Lo siguiente es una traducción de la declaración del 28 de agosto (ver página 16) de la Spartacist League/U.S.
Por el antiguo “crimen” en el racista Estados Unidos capitalista de que un hombre negro se acerque demasiado a una mujer blanca, seis policías de Mississippi, autodenominados “Goon Squad” (escuadrón de matones), infligieron horas de perversas y racistas agresiones sexuales y tortura a dos hombres negros, una reminiscencia del “tarring and feathering” [cubrir con alquitrán caliente y plumas a una persona] de las turbas de linchamiento del KKK que aterrorizaron a las comunidades negras del Sur hace un siglo. En un intento de encubrir sus grotescos crímenes, estos policías hicieron lo que normalmente hace la policía: plantaron drogas en sus víctimas. A principios de este mes, en lo que a la mayoría le parece una anomalía, los seis policías blancos se declararon culpables de agredir a Michael Jenkins y Eddie Parker.
No nos equivoquemos, no se trata de unas cuantas manzanas podridas, de policías racistas que actúan a espaldas de sus mandos, o de casos aislados limitados a los “estados republicanos” del Sur. El estado capitalista en su conjunto es el escuadrón de matones de los racistas gobernantes capitalistas y comete crímenes como éste con regularidad. Recordemos que fueron cinco policías negros los que torturaron y asesinaron a Tyre Nichols en Memphis. Hace dos semanas, policías de diversos orígenes fueron arrestados en Antioch y Pittsburg, California, por lanzar perros y cazar a negros y otras personas por “diversión”. La misma cárcel del condado de Fulton, en Georgia, donde se tomó la foto de Trump, es famosa por las muchas muertes horripilantes de presos, en su mayoría negros. Estos y otros innumerables ejemplos demuestran que lo que se reveló en Mississippi es sólo la punta del iceberg: ¡Basta! ¡Los verdaderos crímenes del estado capitalista deben ser expuestos ante todos!
Todo el mundo puede ver que la lucha contra la brutalidad policial está estancada. Hace tres años, hubo una enorme oleada de ira, millones de personas protestaban contra los asesinatos racistas por parte de policías. Sin embargo, hoy en día, no existe una verdadera contraofensiva. ¿Qué ha ocurrido? El movimiento BLM se organizó sobre la base de una consigna que expresaba un sentimiento vano que podía ser respaldada por cualquiera sin absolutamente ninguna consecuencia. Todo el mundo podía decir que las vidas de los negros importan, mantener la calma y seguir adelante. Desde Bezos hasta Biden, pasando por los bancos estadounidenses, todos enarbolan la bandera de BLM mientras siguen explotando a los negros, la clase obrera y los oprimidos aquí y en todo el mundo. Durante décadas, todos los movimientos contra las innumerables atrocidades policiales han fracasado; todos han impulsado esquemas para poner más negros en cargos municipales o en control de la policía, trabajando para el mismo gobierno capitalista que impone la segregación racial y la represión. Su estrategia se basa en crear coaliciones con políticos progresistas que te mienten a la cara mientras te apuñalan por la espalda.
Lo que hace falta es una lucha que una a las fuerzas más amplias posibles para hacer avanzar la lucha por defender a los negros contra el terror policial ahora y desenmascarar a los farsantes cuya palabrería vacía mantiene al movimiento en el suelo. Para empezar, nuestra propuesta es reconstruir el movimiento en torno a estas exigencias: ¡Abrir todos los archivos policiales! ¡Los cien casos más atroces de brutalidad policial en cada ciudad deben estar abiertos al escrutinio público!
Los negros y los obreros tienen derecho a saber lo que hay en los archivos policiales: ¡es un acto elemental de autodefensa hacer públicos los sucios actos de la policía! Éstas son reivindicaciones que puede apoyar cualquiera que quiera luchar contra el terror policial racista. Presenta mociones, llévalas a tus sindicatos, tus organizaciones comunitarias, tus organizaciones políticas y los funcionarios políticos que dicen representarte. Tenemos que movilizarnos para presionar a todos los políticos liberales y progresistas que dicen defender a los obreros y los derechos de los negros. Pongámoslos en un aprieto: o apoyas esta reivindicación en defensa de los negros o apoyas el derecho de la policía a reprimir a la gente en secreto.
Muchos activistas señalan que los negros fueron vendidos a los demócratas por BLM y en respuesta plantean que lo que hace falta para revitalizar el movimiento es una demanda más militante como “abolir la policía”. De acuerdo, es cierto que para lograr la igualdad de los negros hay que abolir el estado capitalista. Pero, ¿cómo se va a llegar hasta ahí? Tiene que haber un puente que nos lleve del estado actual de las cosas a “abolir la policía”. No se puede movilizar a la gente en torno a una reivindicación que parece imposible de conseguir. Abrir los archivos policiales es factible y, de hecho, puede hacerlo cualquier político en funciones que esté realmente del lado de la gente negra.
A medida que avance la lucha, será cada vez más claro que el primer paso para “abolir la policía” y liberar a los negros es romper la alianza entre los radicales negros y los liberales. El camino a seguir no es con demócratas progresistas como Sanders, el Partido Verde o políticos negros con retórica izquierdista que tienen la misma estrategia liberal aunque por fuera del Partido Demócrata. Las luchas por la liberación de los negros y por la emancipación de los obreros están completamente entrelazadas y sólo pueden avanzar juntas en oposición a su enemigo común y a todas las alianzas con ellos, que no son sino callejones sin salida.
¡Proponemos crear un frente unido con base en la exigencia de abrir todos los archivos policiales! Para trabajar con nosotros y organizarlo, ponte en contacto con el local de la SL/U.S. más cercano a ti.